Citas

Vivir sabiendo que hay un final (M Pizzuto)

Una mujer de apenas unos 30 años había sido diagnosticada con Cancer, tenía Leucemia. Al ser diagnosticada de su enfermedad, con toda la tristeza del mundo, empezó a hacer cosas para sentirse que había arreglado todas sus relaciones a su primer etapa de quimioterapia. Todos sus actos, y todos sus pensamientos estaban orientados en «existe un final» y puede ser bastante pronto. Resistía tanto su situación que se sintió empantanada, todo en su vida tenía que ver con su despedida y su fin. Su vida estaba enfocada en un un final, no en vivir.

Probablemente sucedió contra sus pensamientos, terminando la etapa de quimioterapia le analizaron y se le avisó que estaba en remisión (libre de Cancer) pero que no era un triunfo definitivo ya que muchos de los casos de Cancer, les regresa al poco tiempo.

Siempre en su vida había sido una persona que decidía su vida basado en el «deber ser». Fue una estudiante ejemplar, una hija ejemplar pero en palabras de ella no había vivido.

Al poco tiempo, tal vez un par de meses, empezó a tener síntomas de nueva vuelta y regresó a que le hicieran análisis. Un par de días después le avisaron que el Cancer estaba de regreso. Para ella esta noticia había sido más difícil que la primera vez. Sentía que era una competencia de resistencia y la realidad es que ella ya no aguantaba más.

Un día de esa semana, se subió a la azotea del edificio en donde estaba situado su departamento y se acercó al limite de éste. La idea era ver el piso, ver la calle y los árboles desde aquella azotea situada 10 pisos arriba, pero lo que vio fue su vida. Y lo primero que le vino a la cabeza fue: «quiero vivir mi vida sabiendo que hay un final».

Todos sabemos que hay un final. Todos sabemos que moriremos algún día. Pero, no le damos la importancia porque creemos que ese día está muy lejos. Y también creemos que hay tiempo para enderezar el camino para irnos «con todo arreglado».

¿Cuál es la realidad? ¿Tendremos el tiempo para enderezar el curso de nuestra vida para dejar todo preparado? ¿Tendremos el tiempo para arreglar todas las relaciones? ¿Por qué dejamos las cosas que nos gustan, emocionan o nos hacen felices para cuando se acerca el final?

Vivo mi vida cada día como si fuera el el último día. ¡Vivo!

 

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