En mi camino diario he tenido la oportunidad de conocer gente que llega a sus metas y gente que no lo hace. Las personas que no lo hacen en vez de tener una satisfacción tienen una excusa o una explicación por la que no llegaron a su objetivo. Es difícil creerlo pero este sistema de crear excusas y/o explicaciones por las que no están donde quieren se ha convertido para muchos en un sistema de vida. Pero esto va más allá, en estas excusas o explicaciones hay algo o alguien culpable o responsable por qué no se llega a sus metas. Estas personas son VICTIMAS de otras personas, situaciones o circunstancias. Y el culpar a alguien más de las desventuras que vivimos no las hace desaparecer ni menores.
Pero la pregunta es: ¿qué, alguien ha llegado a siempre a sus metas? Denominemos que existen 2 tipos de Víctima: – los de mala suerte – los que son por elección. Los de mala suerte son aquellos que cualquier cosa sale mal en su camino y ya culparon a los familiares más cercanos, amigos, clima, suerte, etc. Es gente que no toma conciencia de quien son y que están haciendo en su vida.
El tema con este tipo de víctima no termina aquí. Hay un dicho que ocupo mucho que dice: lo que siembras, cosechas. Si siembras peras es imposible que coseches mangos. Lo que quiero decir es que esta mala suerte, desventuras o debilidad (ya que todo el mundo le hace daño) tiene un trasfondo muy interesante ya que no solo no somos conscientes para no echarle la culpa a alguien o algo, desde el principio no estamos haciendo lo que se requiere para lograr nuestra meta. Esta parte es la más dolorosa, por qué la hacen en automático?, porque están acostumbrados. El segundo tipo de víctima, el que es por elección, lo que busca con este tipo de situación es vender un dolor o una desventura para ganar ser apapachado o tratado de una manera que no lo sería si tuviera éxito o llegara a sus metas. Es decir, existe gente, que ante los ojos de algunos de sus familiares o amigos se sienten mal físicamente o traen alguna enfermedad y todo esto por sentirse queridos. Es justo preguntarnos: ¿hemos sido VICTIMAS? ¿Lo somos seguido? ¿Qué estamos ganando siéndolo ? Nuestro Coach puede crear con nosotros un plan de trabajo para salir de esta situación. Nos va a cuestionar, guiar e impulsar a atravesar todas estas situaciones.
SoulCoaching
