Recibo constantemente confirmaciones de que Mi camino es el correcto.
Llevo pocos meses caminando este camino. Camino hacia dónde mi percepción y sentimientos me guían cada día. Cada determinado tiempo me han ido apareciendo pistas de que el camino que sigo es el correcto. Este camino es un convenio de mi alma con mis guías y Dios.
Es difícil ofrecer un servicio en este mundo del siglo XXI que va en contra de la moda y las costumbres establecidas y reforzadas cada vez más con el tiempo. Pero, que al mismo tiempo es un servicio grandioso, que solo obedece al amor desinteresado.
Hoy me siento emocionado y motivado a seguir adelante. Sale un resultado en un caso complicado, el más difícil en el que he estado involucrado, positivo. Nos dice que vamos en el camino correcto. Nos dice que «cerremos filas». Que cerremos filas porque estamos empezando la segunda mitad de ese proceso y vamos con el marcador a favor y no podemos permitir bajar la guardia porque lo que está en juego es solo la vida y la muerte.
Me siento muy emocionado del resultado obtenido. Doy gracias a Dios por mandarme la suficiente información para hacerme sentir que voy en el camino correcto.
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