Conocer gente es uno de los placeres más grandes. Notar la diferencia de puntos de vista, de metas, en general de misión de vida nos enriquece.
Lo grande de esta diversidad es solo eso, diferentes puntos de vista, diferentes métodos, diferentes metas que al escuchar, sin juzgar, ya que no son ni buenos ni malos, ni mejores ni peores, solo son eso, diferentes, enriquece nuestra manera de ver las cosas.
Hace algunos días tuve la oportunidad de tener una una sesión de Coaching con un nuevo cliente. Es un hecho que nos vemos reflejados en nuestros clientes, pero a parte, me hizo abrir los ojos ya que su manera de ver las cosas era tan limpio, tan libre de creencias negativas, tan lleno de amor y conciencia.
Todo el mundo tiene algo para aportar a nuestra vida. Según uno de los principios de espiritualidad de la India, todo la gente que aparece en nuestra vida vine a aportar algo particular.
“La persona que llega es la persona correcta“, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
¿Estamos dejando pasar a la gente de nuestro alrededor sin prejuicios? ¿Estamos aprendiendo de los demás? ¿Somos soberbios y creemos que somos mejores y no hay nada que podamos aprender de ellos?
SoulCoaching
