Citas

La causa fundamental de la confusión

Somos dos amigos que, sentados en el banco de un parque, discutimos juntos acerca de nuestros problemas, dos amigos profundamente interesados en lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, en la confusión y el caos que imperan en todas partes del mundo. No sé si ustedes tienen un amigo con el que hablan, al que le revelan sus propios sentimientos, sus conceptos, sus ideas, sus desengaños, etc. Vamos a conversar juntos de esa manera explorando, investigando sin ningún prejuicio, con una gran amistad, que implica un gran afecto, y respetándonos uno a otro, sin que haya ninguna clase de pensamientos o motivos ocultos.

En primer lugar, veamos sin prejuicio alguno lo que está sucediendo alrededor de nosotros, exteriormente. Somos seres humanos, cualquiera que sea el país al que pertenezcamos, raza, o religión. Uno observa países que atraviesan por una enorme confusión, por una gran incertidumbre; hay muchísimo caos. La gente está desorientada. Pero, desafortunadamente, al estar condicionados, confundidos, inseguros, tratamos de encontrar una solución en el pasado, y nos volvemos a nuestras tradiciones.

Esto es lo que está ocurriendo en todo el mundo. Están los fundamentalistas que aceptan la Biblia como su autoridad, los fundamentalistas islámicos que acuden al Korán. Y están los fundamentalistas que acuden a Marx. Así, cuando nos sentimos inseguros, confundidos, perturbados, acudimos al pasado, a algún tipo de autoridad, a cierta clase de libros, con el fin de encontrar una orientación. Ahora bien, en este país, como pueden observar, hay muchos libros. De modo que aquí la tradición es incierta. Ustedes tienen todos los líderes, todos los gurú, pero todos aquellos que se auto titulan santos, no han ayudado a la humanidad.

¿Cuál es la causa fundamental de toda esta confusión? Cuando uno puede encontrar la causa, entonces puede ponerle fin. Una causa tiene un final. Nos estamos preguntando cuál es la causa o cuáles son las causas de esta confusión, de esta falta de integridad, de esta sensación de extremo deterioro. ¿Cuál es el origen de todo esto? Casi todos nosotros jugamos con los síntomas. Decimos que ello se debe a la superpoblación, a los malos gobiernos. Es igual en todo el mundo falta de dirección, falta de moralidad. Son todos síntomas. Uno jamás se pregunta cuál es la causa de todo esto. Cuando empezamos a investigar la causa, cada uno de nosotros ofrece opiniones diferentes. Cuanto más eruditos somos, tanto mayor es nuestra afirmación acerca de la causa o las causas. Pero nosotros no somos personas muy eruditas. Somos personas comunes, legos, no somos muy brillantes ni muy inteligentes. Pero estamos presos en esta confusión que existe en el mundo y aquí, en este país.

Cada nación, cada grupo está preparándose para la guerra. Todos los países, especialmente los países más industrializados, están proveyendo de armamentos al resto del mundo. Nadie pregunta: «¿Por qué hemos de tener guerras, por qué tenemos que matarnos, que asesinarnos unos a otros?» Se habla de detener las guerras nucleares, pero no de poner fin a todas las guerras.

¿Por qué los seres humanos se han reducido a sí mismos a esta condición? Es una pregunta muy importante. ¿Por qué tenemos que matar a otras personas? ¿Es por nuestra nación, por nuestro grupo particular? Hemos aceptado la idea de la guerra como un proceso histórico, y ella se ha vuelto una realidad. Pero el origen de todo esto es que vivimos en una ilusión, la ilusión de que nuestro país debe ser protegido. ¿Qué es el país de uno? ¿Qué es lo que está protegiendo cada uno de ustedes? ¿Su casa, su hogar, sus ideas, su cuenta bancaria? Todo el mundo se está deteriorando, se está derrumbando, y nosotros no investigamos las causas fundamentales. “Entonces, ¿cuál es la causa? ¿Es que tanto hemos acudido en procura de ayuda a los líderes políticos, religiosos y económicos con sus ideas particulares, con sus peculiares sistemas, que siempre estamos dependiendo de otros para que nos guíen, para que nos digan lo que debemos hacer? ¿Es ése el origen, la causa fundamental de esto, o culpan ustedes al medio en que viven?

El medio en que viven es el gobierno que no tiene un líder adecuado, un gurú honesto. Ése es el medio algo exterior a nosotros. ¿Es ésa la causa de esto, lo cual significa que hemos confiado enteramente en la autoridad la autoridad de la tradición, la autoridad de los libros, de los líderes, de los gurú, etc.? Cuando uno depende así, poco a poco se debilita, se enferma, es incapaz de pensar claramente. Este es un hecho.

Los periódicos les dicen a ustedes lo que deben pensar. Todas las reuniones a las que asisten, los discursos que escuchan, los adoctrinan. De modo que la falta de confianza en nosotros mismos, la falta de un sentido de responsabilidad por nosotros mismos, puede que sea el origen fundamental de toda esta confusión. Nos hemos vuelto irresponsables porque dependemos.

(Reflexión sobre conferencia de Krishnamurti)

SoulCoaching

SOULCOACHING

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *