El dar y recibir es el ciclo perfecto de cada acción. Pero lo primero que viene a mí cuando hablo de agradecimiento es el logro tan Poderoso que genera, y este se llama abundancia.
Sabemos que siempre estás pensando cómo generar la abundancia en tu vida, que trabajas duro para poder cumplir tus sueños, tus metas, inclusive tener todo aquello que siempre has querido. Sin embargo, el hecho de que estas enfocando tus energías en trabajar duro para lograr lo otro, pierdes de vista los pequeños momentos, los detalles de la vida misma. No se trata de trabajar duro, de perderte momentos por estar enfocando en el cómo lograras tus sueños. Vives en un mundo abundante, la carencia solo es una realidad que tu miedo ha creado para poder que tú mismo descubras el cómo conectarte con esa parte divina, la cual conoce a la perfección el camino para co crear la abundancia en tu mundo. Recuerda pequeño que para poderlo lograr es necesario agradecer todos los momentos, lecciones, intercambios, trabajo que te hace sentir pleno y completo. Practica el agradecimiento el dia de hoy, y hazlo un hábito.
Como todo en la vida, en lo que ponemos nuestro corazón, lleva toda nuestra energía, y con ella toda nuestra esencia.
Si agradecemos solamente porque es lo correcto, es decir , decimos gracias solamente porque así nos lo enseñaron, no estamos correspondiendo desde nuestro corazón y con toda nuestra energía. Si lo decimos o hacemos algo para agradecer algún acto de alguien o de nuestro ser supremo e imprimimos toda nuestra energía en el, estamos abriendo la puerta de la abundancia en nuestra vida. El ser agradecido de corazón abre muchas puertas pero la que hoy quiero compartir es la abundancia.
La ley del karma de causa y efecto dice básicamente que cosecharás lo que siembres.
Cuánto estamos dispuestos a recibir solamente con sembrar «agradecimiento «?
Hay personas que manifiestan una constante actitud de agradecimiento. Convierten los problemas y dificultades en ventajas y oportunidades. Conciben la vida como un constante aprendizaje. Han desarrollado una nueva conciencia de lo frágil y corta que es la vida, y por eso la viven con intensidad, con gratitud, la disfrutan y hacen que otros también la disfruten. Viven cada día como una gran oportunidad, convierten cada día en una nueva aventura, la más agradable y dichosa dentro de lo posible. Estas personas expresan su agradecimiento a los de su entorno por todo aquello que les van aportando. La gratitud nos ayuda a ser más felices y nos permite ayudar a los demás a ser algo más felices. Cada noche, cuando se van a dormir, suelen recordar a aquellas personas que han sido generosas con ellas y viceversa. Una enfermera me contaba una vez, cuando su padre era ya muy mayor y estaba a punto de morir, decidió expresarle su agradecimiento por todo lo que le había aportado. Le escribió una carta expresando todo y solo aquello que aquel ser le había aportado (era el momento del agradecimiento y no del reproche). Un día le dijo que quería estar a solas con él, que tenía algo muy importante que decirle y que nunca jamás lo había hecho. Se sentaron cómodamente, abrió el sobre y le dijo que le había escrito una carta y que quería leérsela. Empezó a leérsela con su voz cargada de emoción, de afecto y de gratitud. Los ojos de su padre se iban humedeciendo y algunas lágrimas rociaron sus mejillas. Cuando termino su lectura, padre e hija se fundieron en el abrazo más profundo que nunca habían tenido. Su padre le susurró al oído: “Este es el momento más feliz de mi vida, ya puedo morirme en paz, que Dios te bendiga, tú también te mereces tanto y más de lo que a mí me has aportado.”
Es un hecho que si damos correctamente, no esperamos nada a cambio. Cuando en vez, recibimos un agradecimiento de corazón, sentimos que nuestra vida ha valido y nos llenamos de felicidad!
¡Gracias por acompañarme en este camino!
SoulCoaching
