Humildad significa ser capaz de amoldarse a cualquier situación en un estado interno libre de ego. Indica una fuerza interior basada en la comprensión y en el amor. El pensamiento “he hecho tal cosa, luego soy bueno” es la puerta a través de la que entran muchos obstáculos. El ego es la semilla de los obstáculos. Significa tener en cuenta las virtudes del yo y las debilidades de los demás. La humildad permite la existencia de los demás en la plenitud de sus virtudes o en el vacío de sus defectos sin celos de sus cualidades y sin juzgar sus debilidades. Cada individuo es único. El estado de humildad se representa mediante la imagen de un árbol con las ramas tan repletas de frutas que se encorvan hasta el suelo. La humildad no significa ser sumiso por falta de respeto por uno mismo. Una persona verdaderamente humilde apaga el fuego de la ira de los demás.